miércoles, 8 de julio de 2015

El Amor incondicional


Qué hermoso debe ser que te lleven al brazo cuando eres chiquito, qué hermoso sentir la respiración de mamá y papá cuando estás en la cama, qué hermoso que quieran pasar tiempo contigo, que te escuchen, que te dejen sentir y equivocarte.
Qué hermoso que los padres sepamos que no sabemos cómo hacer las cosas y que lo admitamos.
No es necesario que se escriban libros sobre crianza para sentir que un bebé necesita ser protegido y cuidado, si observamos la naturaleza y las tribus lo sabemos.
Qué hermoso que nuestros niños crezcan sabiendo que se les ama sin que tengan que hacer nada para merecerlo y que son perfectos como son. 
Un día estos niños se sentirán inmensamente libres y felices. Necesitarán pocas cosas porque en su interior tendrán la certeza de que son importantes y de que han venido al mundo para disfrutar del momento presente, sin más.

Nuria Navarro

No hay comentarios:

Publicar un comentario